7.10.12
Same mistake.
Te vas, y la vida se me va contigo. Fui estúpida al pensar que esto algún día funcionaria... pero el tiempo solo hace que lo nuestro vaya a peor. Desapareces, y no me queda consuelo alguno que pararme a pensar porqué, porqué ocurre todo esto ahora, yo sabia que probablemente jamás habría nada más, que solo somos dos conocidos que se conocen muy bien, dos vidas que se cruzaron por casualidad en el momento menos adecuado. Pero al menos me sentia especial a tu lado, y pensaba que tu también. Intenté darte todo lo posible, intenté hacerte ver que mi corazón es sincero, al igual que mis ganas de seguir adelante a pesar de todo. Sin embargo, una vez más, me he vuelto a equivocar. Nos enseñan a no confiar en desconocidos cuando somos pequeños, y al crecer, es lo primero que hacemos. Nadie conoce verdaderamente a una persona, no debemos de creer las miles de cosas que nos dicen, por muy maravillosas que sean. Ninguna persona sabe si hará daño a otra, pues no conoce ni sus sentimientos, ni su forma de pensar. Somos libros cerrados que se abren a las personas equivocadas. Una vez abiertos, descubren nuestras virtudes, nuestros miles de defectos, y nuestras debilidades. Luego nos abandonan, se van, sin más. Sin dejar rastro. Arrasan con todo. Nos quitan la vida y la poca esperanza que tenemos, y se la llevan con ellos, dejándonos un vacio insoportable. Pero tú sigues pensando que volverá... Que nunca se ha ido... Pero lo cierto, es que realmente nunca estuvo ahí.
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