7.10.12

Querido corazón:


¿Por qué, corazón? ¿Por qué él? Creía que ya habías sufrido suficiente con todos los anteriores, y ahora te encaprichas con este. No te entiendo. Hay millones de personas en el mundo, y te fijas en él. ¿Te gusta lo complicado, verdad? Pues bien, a mi también me gustaba, al principio, pero ¿sabes? Estoy cansada de salir siempre perdiendo. Según tú si duele es que es amor de verdad, pero yo en esto no veo amor por ningun lado. Amor es que dos personas estén dispuestas a todo la una por la otra, pero aqui soy yo la única que da, y la única que no recibe nada. Aunque como sabes, desde nuestra experiencia, eso no es nada nuevo. Creo que es mi destino: me ha tocado ser la idiota que lo da todo por alguien, y al final de una manera u otra, siempre acaba perdiendo. Prometimos no volver a enamorarnos, tú también lo prometiste. Dicen que el amor es algo maravilloso, pero a mi me han demostrado todo lo contrario. No entiendo que se gana siendo feliz unos momentos, cuando la felicidad nunca es proporcional al dolor. Y realmente me da igual, al principio pensaba que esta vez sería diferente, como siempre. "Enamorarse de nuevo, que bien suena". Pero todo son más mentiras, más engaños, y más sufrimiento. El amor es la mayor mentira a nivel universal, y los que creen que existe son solo insignificantes fichas que están siendo manipuladas por este sentimiento tan falso. Asi es que corazón, siento decirte, que si quieres seguir luchando por alguien que no da un paso por ti, adelante, pero yo no volveré a hacerte caso. Lucharé contra ti cuando pretendas salirte de mi pecho al tenerle a escasos centímetros de mi. Te ignoraré por completo, como él me ignora a mi. Sufrirás, no te haré caso, serás un organo insignificante abandonado en lo más profundo de mi cuerpo. Y cuando él me mire, ya no sonreiré tontamente como tu me ordenas, ni sentiré como se me cae el cielo encima. No. Eso ya ha terminado. Ahora te toca a ti sufrir un rato. Te enseñaré lo que es realmente el amor: sufrimiento, soledad, y engaño. No hay nada más.

No hay comentarios: