13.8.12

Tú puedes con todo.


Todo verano tiene su historia. Y en este tu has formado parte de la mía. No de la manera que a mi me gustaría, pero ahí estás. Cada día te veo más lejos, lo sabes, y aunque me duela, verdaderamente me da igual. Prometí no volver a sentirme mal por estas cosas, y eso intento hacer. No hay que lamentarse por nada, si no quiere formar parte de tu vida, por mucho que tú hagas no le harás cambiar de opinión. Aunque estés deseando pasar unos minutos a su lado, susurrarle que estás dispuesta a todo por él, que te encanta de los pies a la cabeza... eso es lo que menos importa. Te importa a ti, pero a él ¿Qué más le da? Tiene su vida, tiene a muchísima gente que le aprecia, y tú en ella solo eres una más. Pero esto es así, él sabe como eres y sabe si mereces o no la pena. Y tú no puedes ir detrás suya gritándole lo maravillosa que eres, se tiene que dar cuenta el solito. Si no te valoras tú misma, no te valorará nadie. Y aunque sabes que hay muchísima gente mejor que tú, también sabes que ninguna te iguala. Cada persona es única y especial, y ya llegará alguien que aprecie lo que vales y no te deje escapar. Para gustos los colores queridos, en la vida no siempre se gana. Hay que perder muchas veces para que el día que ganes puedas decir con la cabeza bien alta que mereció la pena toda esta mierda.

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