El problema aquí es que tú eres la solución. Arriesgarse o no. No son más que estúpidas decisiones. Todo lo que una vez quise, finalmente vuelve a mi. Todo menos tú, que permaneces inmune, olvidado en tu persona, con el nublo de mi imagen en tu interior. Y me pregunto, ¿valdrá realmente la pena la manera en la que le doy vueltas a mi cabeza, sólo por ti? Quizás mi verdadero problema es que vivo anclada en el pasado, y no he visto aún el momento de decir "El pasado, pasado es". Pero en efecto no soy tan fuerte. El mundo me está poniendo en bandeja cientas de oportunidades que podría aprovechar para olvidar y empezar de nuevo, pero ninguna de ellas me llena como debería hacerlo. Y lo que más duele de todo esto es que no sé si sigo enganchada a ti o simplemente a los recuerdos.
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