9.9.12
Nada es suficiente.
No tengo porque reírte todo lo que digas o hagas. No tengo porqué. Igual que tampoco tú tienes porque seguir con esto. A veces me canso, me canso de verdad, y pienso en abandonar. Pero luego pienso que no estoy luchando por nada, pues tú bien sabes lo que hay. No lucho ni voy a luchar, nunca más. Y menos por ti. Porque me gustas, demasiado, y a veces me da miedo de que la historia se vuelva a repetir. También te echo de menos, no siempre, solo a veces. No quiero que se te suba a la cabeza, tampoco que pienses que siempre me vas a tener ahí. Yo no voy a estar cuando las cosas te salgan mal en tu vida como premio de consolación. No voy a ser el segundo ni el tercer plato de nadie. Yo sé lo que valgo, y lo que valen los demás... Solo queda que tú también te des cuenta. Estoy harta de vivir con esto. Y quiero que lo sepas. Pero realmente no me importa, porque si ahora mismo apareciese alguien en mi vida, no le iba a cerrar las puertas por ti, ya que tú tampoco lo haces, y sabes a qué me refiero. Voy a seguir con mi vida, conociendo gente, enamorándome, y esperando que me quieran de verdad. Y tú... bueno tú estás ahí, siempre, en mi subconsciente, haciéndome sonreír como una niña tonta, y enamorándome cada día un poco más. Pero no es suficiente, nada será suficiente hasta que no estés a mi lado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario